Acerca de mí

Mi foto
Talca, Chile
Lo único que tengo claro es que nací en Chillán. De ahí para adelante es una enorme nebulosa.
contador de visitas
contador de visitas

miércoles, 31 de diciembre de 2014




 I


Siempre que te veo 
eres extraña.
Mucho te esfuerzas
por alejarte de ti misma.
Pasas los días ejercitando la mirada que quisieras.
El ajeno ambiente de tu corazon.
Pones
gruesas cortinas en tus ventanas.
Para que nadie vea.
Para que ya no entre,
ésta,
mi luz que te persigue.




 II


Busqué 
por todos lados.
Revolví
cada cuarto en mi cabeza.
Moví
los planetas y ordené las galaxias.
Grité,
como hizo el primer dios en
mitad del vacío.

Luego lloré
y así nacieron,
simplemente,
tus estrellas.








miércoles, 17 de diciembre de 2014




 I


Me muevo
y los planetas
siguen, curiosos, la marcha
de mis pasos.
Acomodo la noche 
sobre mis hombros e intento
que no caigan las estrellas sobre
tus sueños.
El tiempo espera con sapiencia
la torpeza de mi huellas.
Susurran las constelaciones cantos
de esperanza
y nace en mi corazón
una pequeña chispa, impregnada de lluvia,
tiritando.
Pero; 
eso basta.



  II



Encuentro
a la mañana sentada en el living.
Perdida su mirada.
Escuchando canciones que hablan
de amores
parecidos al nuestro.
Y es extraño...,
en nuestra desgracia,
nunca hubo espacio para
tantas
tandas 
comerciales.



  III



Durante la semana santa,
en los bares,
no se pensaba en su dolor,
sino en el propio
y
el vino
-que era su sangre-
se bebía una y otra vez
sólo
para olvidar.



  IV


Me siento
cerca de la ventana
a esperar
el paso -quizás- de un viejo amor;
pero,
esta no es mi cuadra
ni mi ciudad.
Ni siquiera 
mi cuerpo
y pienso
que el pasar de un fantasma
es tan triste
como la vida misma.





lunes, 15 de diciembre de 2014



 I


 Se desprenden las tablas
de mi cuerpo.
Se descascara la memoria e imágenes
-como fotos viejas-
ensucian los cuartos vacíos de mis recuerdos.
Ya casi nada veo
(mi propia vida es un espejo oxidado).
Sólo siento
las caricias del cosmos
y tus pasos silentes
-como alas-
cuando te alejas.




 II


Después de agonizar
todo el domingo
me quedo aquí,
frente al lunes,
colgado de un clavo.
Mientras la luz
que tanto ansías
va destiñendo
lentamente
tu figura.



  III


A Orión
le importa un comino
que  esté solo
bajo esta noche grandiosa
pensando
que más cerca que tú
están 
todas 
sus estrellas.








viernes, 12 de diciembre de 2014




  I


Es
la noche de la fiebre y
los relojes
ríen
y lloran
a carcajadas

... y tú
no vienes.




 II


Este fue un barrio simple.
Allí,
donde orinan los perros,
se sentaba doña Peta a contarnos mentiras
divertidas.
Allí también esperábamos por cualquier cosa
mientras la transpiración dejaba
surcos de tierra sobre nuestros rostros.
La pelota era la vida entonces
y más allá de la esquina,
el universo.




  III


Alguien destruyó mi cabeza con un palo.
Y desde entonces,
la lluvia formó
el más bello lago
en la cuenca de mi cráneo.






lunes, 17 de noviembre de 2014




  I


Distingo
sólo
líneas borrosas
(implacablemente inexpresivas)

las palabras se apagan
al segundo de parirlas.
Me pierdo,
entonces,
en algo que no sé.
En una angustia.
Un recuerdo.
Y quisiera llorar;
pero,
me olvido.



  II


La atlatieimeda se plasdió entre las vlises
de su húmde alblitia.
Parecían ser blastidias;
pero, era sólo clo.



 III


Tintinean las palabras
como un arroyo nuevo
y la luz
se extiende como tu piel
cuando me amas.



jueves, 6 de noviembre de 2014



  I


Miro
el reloj detenido
y no sé si soy yo
o él
el que ha muerto.
Voy
hasta su rostro.
Toco
sus quietas manecillas
y me pregunto
si habrá llorado
en su último segundo.



  II


Dejémonos de payasadas.
Nadie tiene la menor idea de la forma del aire
ni menos
de los pasos que mueven a esta sombra.
A mí,
déjenme con todas mis ramas.

¡Soy árbol viejo, mierda...
¿qué es lo que no entienden?!!!.



domingo, 2 de noviembre de 2014



  I


 La poesía no sirve para nada.
 Para todo lo demás,
 sí.



  II


Hace tiempo
que quiero salir y no salgo.
Hace tiempo
que no queda mundo allá afuera
y soy
un agujero negro
absorbiendo
en silencio
mis galaxias.

sábado, 25 de octubre de 2014




 I


Sueña el gato
con un barco
y un inmenso océano donde las gaviotas
son sus marineros
y él
capitán de los atardeceres
que 
desde las jarcias le sonríen.

Despierta el gato
desconcertado.

El no conoce el mar
ni las gaviotas
y
luego de alisar sus bigotes con esmero
vuelve a dormirse
mientras estrellas vienen 
a buscarlo.




  II


Giran luces y formas
en este sueño.
Calles que son árboles que regresan.
Palomas que ríen hasta florecer.
Hasta amanecer
ser 
palomas
sonriendo.



  III


La letra de la lluvia 
arranca melodías
y días
a mi tristeza.
Sobre el mantel se abre un corazón
y la noche
luce coquetos zapatos
de charol.



  IV


Pájaros de agua.
Alas de luz
en un trino 
de cristales
y luciérnagas



viernes, 24 de octubre de 2014




 I


Me asomo al mundo para copiarlo;
pero, es malo mi arte
y los pájaros se me hacen sueños
y los sueños, luces
y éstas vuelan
corriendo
hasta tus ojos
a sumergirse,
para ser 
más luz
o distancia
en tus océanos.



 II


Svetlana,
la más hermosa niña de Bogoliúbovo,
soñó una noche con un  país extraño.
Con un hombre que creaba pájaros
con sus palabras
y que la miró
con una sonrisa que le calló el corazón.
Svetlana
pensó entonces
que su vida sería diferente;
pero,
nada pasó.



 III


Decía 
que tuvo una "mina" en Valparaíso.
Una gringa.
Decía
que la Irma era sólo un mal recuerdo.
Que dolía a veces,
pero, qué importaba.
Me dijo,
-sólo una vez me dijo-,
que se había obsesionado con mi madre
y lloró en silencio
como aquella vez
en que -mirándome a los ojos-
me gritó
que prefería perder un hijo
que a su partido.







  IV


En 1941, a las once de la mañana,
doña Rosalía dejó de alimentar a sus gallinas.
Miró hacia el cielo y no pensó nada.
Absolutamente nada.
Setenta y tres años después,
a la misma hora,
habían 34 grados a la sombra.





jueves, 23 de octubre de 2014




 I


Cuando llegué al final de la fila,
ya no quedaban alas..., ni plumas para entregar.
El ángel -entonces- me miró como si sintiera
(los ángeles son como tú:
no sienten; sólo son hermosos)
y
haciendo un gesto de suma inteligencia
pegó una sombra nueva a mi pasos
y me lanzó 
de vuelta al mundo.
Y no hubo trompetas ni nada parecido.
Sólo un llanto que  me ahogaba
y que me hizo hombre
nuevamente.




  II


Este 
no es el puente de San Francisco.
Sólo 
el esqueleto triste de una obra abandonada sobre el río Claro
manchada por mil grafittis 
que son como heridas infectadas por la  orina
sobre cuyas bases
una pareja
hace el amor de pié.


miércoles, 22 de octubre de 2014




 I


No tengo una causa superior.
Ya todo está creado
o destruido.
Voy o vengo.
No lo sé.
Llevo
piedras extrañas
en los bolsillos.




 II


No me gusta ocupar
muchas palabras para escribir.
La vida es simple:
Una hoja de luz que cae del árbol ajeno.
Dos gotas de olvido
que vuelan
cogidas de la mano
por tu ausencia.




domingo, 19 de octubre de 2014




 I


Las señoras muertas de mi cuadra
lucen inquietas cuando 
transitan por el barrio.
Ellas
pasan lentamente a
cualquier hora del día.
Van ajenas.
Cruzan
sin saberlo
por los muros rotos
de nuestras vidas.



 II


Oigo campanas.
Creo un atardecer para escucharlas.
Veo
tu sonrisa donde nadie.
Pienso
que la vida
se escapó para siempre
de la jaula de los pájaros.



 III


Casi siempre estaba en la puerta de su casa.
Esperando los recuerdos.

O algo que no sabía;
pero, anhelaba.



 IV


Ya no duermo de noche.
Las voces de tu olvido se trepan a mi cama y 
me violentan.
Dejan
mi cuerpo
agotado,
desnudo.
En los brazos pálidos
de las primeras luces.

viernes, 17 de octubre de 2014




¿Saben ustedes
cuántas palabras se pierden cada día?
¿Cuántas caen
desde el precipicio de las bocas
totalmente ensangrentadas
de vacío?




jueves, 16 de octubre de 2014




 I


Corrí hacia el espejo
a buscar
lo  que tú
no habías visto en mi mirada.
Pero, estaba allí:

Todo, 
todo el universo
estaba allí.




 II


Solía anclarme en un segundo.

Suspenderme
en el filo de un adiós.

Así,
sin malla protectora

ni esperanza.



  III


Ella,
odiaba su boca.
Ella
hablaba con sus ojos
y
con ellos
decía esperanza
o
sonrisa.

A veces.
con su boca,
sólo pintaba
un hombre
cayendo
hacia 
el vacío.


martes, 14 de octubre de 2014




 ¿Escuchas
como respira el mar
mientras descansa
o
el latido del cosmos
mientras siembra estrellas
en tu nombre?

Dime, 
¿qué haces en tu ventana
si ya no ves 
la vida  en sus cristales?.

domingo, 12 de octubre de 2014

martes, 30 de septiembre de 2014



 I


Le piden al abuelo
que cuente una historia
y éste
-haciendo un gran esfuerzo-,
enfoca sus ojos contra la pared
y proyecta allí 
mudos recuerdos
en blanco y negro.




 II


La noche
tiene el cabello 
largo y negro
-liso-
y una perfecta desnudez
de luna y piedra.



 III


El océano
cabía entero en su mirada
y dejaba allí 
barcos y gaviotas
unas redes inmensas
para atrapar mis sueños.


viernes, 26 de septiembre de 2014



 I




Estimado Don Nicanor:
En la Feria del Libro de Talca
encontré
la impresión más corriente de sus
"Obras Incompletas"
a sólo  ¡¡$49.900!!...
¿Por qué no se da un 
viajecito para acá
y aprovecha
para sacar, a patadas por el culo,
a estos mercaderes del templo?.

(+ cultura x - $$$$) = Utopía.


S.S.S.




 II


Nadie ve
la danza del pasto
a la orilla del río.
Ni escuchan 
sus risas de muchachos
cuando tocan el agua 
con sus briznas.



  III


Cuatro carabineros resultaron
seriamente lesionados
al perder el control -a alta velocidad- de su patrullera
por ir en persecusión
de dos monjas que declararon sospechosas de "mecheras"
y que se desplazaban a pié  por las calles del centro.
En el mismo hecho,
otros cuatro carabineros resultaron con lesiones a bala, de diversa consideración,
al herirse entre ellos mientras intentaban que las monjas se rindieran.
Otro, terminó con la muñeca fracturada
al no poder calzarles las esposas.
Al final,
las monjas resultaron inocentes y desmayadas por la emoción.

Fueron socorridas por vecinos,
ya que el SAMU nunca llegó.

El gobierno,
ante esta grave situación,
inyectará mayores fondos para un mejor equipamiento policial.

Como ve,
estamos trabajando por su seguridad.




domingo, 21 de septiembre de 2014




 Despertar
golpeado
sobre un charco en mitad de la noche.
Escupiendo recuerdos sanguinolentos.
Apretando con fuerza tu imagen contra 
las luces
-también heridas-
del mismo charco.
Despertar
como un perro.
Sobresaltado.
Enseñando los dientes.
Rugiendo,
mientras te arden -con furia- sus mordiscos 
en el alma.



jueves, 18 de septiembre de 2014




 I


Un hombre
-sin ojos en el rostro-
dice
buenos días, señorita.
La señorita
-sin boca en su rostro-
le devuelve
una mirada ensoñadora.



 II


La tarde,
siempre se marchaba por la vereda del frente.
Cuando callaban los perros
y el sol
no se atrevía ya
con los cristales.



 III


Tanto miedo tuviste de tu otoño
que no pudiste ver
el hermoso color
de sus tristezas.



 IV


Me quedé esperando
que me hablara el silencio de la mañana.
Que tomara mi mano y me llevara
a la copa florida de los árboles.
Que trajera los ecos 
de mis padres hablando allá a lo lejos.
Que tomara la risa de mi hermano
e hiciera con ella mil guirnaldas.
Me quedé esperando
sólo un segundo
y todo el tiempo voló
hacia mis manos.


miércoles, 17 de septiembre de 2014




 Ya no quedan
calles extrañas
en esta ciudad.

Ni siquiera árboles.

Los autos ladran
como perros en celo
y corren y ladran 
sin importarles las nubes
ni el silencio.

Sólo se ve
el llanto de los días que se fueron para siempre

las hojas antiguas
de esta nueva tristeza.
Y voy, por tanto,
a ninguna parte.
Camino imaginando.
Llorando,
como sólo lo hacen los niños
y los viejos.




sábado, 6 de septiembre de 2014




 Centenario.


No le dieron el Premio Nacional de Literatura
y ese fue
el mejor homenaje a su cordura.
Se sentó
allí 
donde sólo el viento se atreve con la vida.
A mirar, quizás, las brasas del carbón
mientras recuerda
las risas alegres de Violeta por la huerta.
En el intertanto,
sacaron reimpresiones encuadernadas
-de lujo-
de sus obras;
pero, 
¿qué le importa  eso a un hombre
que solo quiere acostarse pilucho con la muerte?.

Como ven,
el transantiago nunca
tendrá remedio.



 II


Ya, ya.
Se agradece el gesto.
Ahora,
déjenme cerrar la puerta

buenas noches, noches,  los pastores.



 III


Cuando me vaya,
arrendaré mis huesos a los del Nóbel.
Les voy a sacar hasta la última chaucha que tengan.
Los voy a dejar 
pidiendo limosna
para mantenerme.

                                       Nicanor.



jueves, 28 de agosto de 2014


  I



Los viejos,
hablamos solos, con 
amores imaginarios.
Corremos,
niños, otra vez,
por calles que ya no existen.
Susurramos
palabras de ensueño a la
desvida.
Nos miramos
con asombro en la vitrinas
y
preguntamos,
una y otra vez,
¿Por qué,
por qué,
por qué...?.



  II


Nunca la escuché reir,
pero sus ojos lo hacían en secreto para mí.
Dejaba,
en mis muros,
su sombra pegada con ilusiones
y me decía -siempre- que se iba para 
que ya la extrañara.
Tenía
una canción antigüa en su tristeza
y dos pájaros por manos
para alcanzar el cielo.
Llevaba,
también,
un rostro ajeno
para su días
                    venideros.




jueves, 21 de agosto de 2014



 I


Me siento a observar
como crecen mis uñas.
Como
se alarga mi sombra
por el borde del tiempo.

Como se borra,
lentamente,
tu nombre
de mis labios.


jueves, 7 de agosto de 2014



 Nunca voy a ser un gran poeta
porque no quiero que me encierren en bibliotecas vetustas.
Ni que me lean -de mala gana-,
en los colegios.
No quiero ser tema de doctos señores
ni prostituto de editores.
A mí me basta
una sonrisa de recuerdo
o, simplemente,
una buena carcajada de desprecio.




 Cuando todos se callan en Chillán.
Cuando el llanto del día no cae sobre
sus tumbas.
Cuando oigo los pasos que nunca dieron 
esos muertos.
Cuando palpita el vino
como sangre
en la memoria.

Te recuerdo.

miércoles, 30 de julio de 2014




 La gente
sale
a comprar cigarros
en los días feriados.
Corren presurosos
hasta el boliche por 
unas cuantas cervezas.
Encienden y apagan
millones de veces el televisor.
Odian 
profundamente
su maldita suerte.
Teclean
con desesperación
que son felices
y
envían
vacíos íconos por las redes.
Luego,
toman aire.
Van de pieza en pieza en
busca del alivio.
Pero,
nada sucede.
Nada.
Porque
los feriados siempre son así:

Implacables


martes, 24 de junio de 2014




 I


Escucho
el susurro de las estrellas
mientras cuidan la noche.
Y se hace herida
tu silencio
en las calles que me acogen.


martes, 10 de junio de 2014




 I


Los gatos
se alargan
hasta el infinito
cuando 
les pisas la cola.
Son
como naves
espaciales
que huyen
despavoridas de ese exterminio
que pinta en sus miradas
el vacío
eterno
de mis domingos.



martes, 3 de junio de 2014

domingo, 1 de junio de 2014




 I



De la Rosa Tarro
me acuerdo poco.

Quedan
veladas imágenes
de un rostro de greda y dolor,
cocido
en la fragua del tiempo
con mil lágrimas negras.

Salvo eso
y un olor terrible a desamparo
y
un dolor 
aguardentoso y
profano.

Más allá,
sus pies descalzos
haciendo sangrar la tierra,
hasta los mismos huesos
de la noche. 

Y nada más,
porque
-como les dije-,
de la Rosa Tarro
recuerdo 
muy poco.

Poco.

Como ella misma.

Casi nada.

miércoles, 21 de mayo de 2014




 I


Intentas
no pisar
los cadáveres
de tantos amores muertos
y
mueves
tus pequeños
pies
con la gracia
de una bailarina impertérrita.
Porque,
sus sueños putrefactos
no llegan a tus sentidos,
cuando eres
la reina ciega
que ilumina el aire
mientras tiendes tus redes
nuevamente.



 II


Los perros
volaron
de norte a sur,
a escondidas de las gaviotas
que ladraban con furia
a cuanto cristiano se topaban
por la calle.




 III


Busquen bien.
Siempre habrá grietas
en donde se esconda
la vida.




sábado, 10 de mayo de 2014



  I


Imagínense ustedes
los esqueletos
de mil cajones manzaneros
-de huesos amarillentos y tristes-
amontonados 
en el mausoleo familiar de los sueños.
Porque eso era el puesto
que tenía mi padre en el mercado de Chillán.
El resto,
sólo
breves recuerdos 
adornados por cerezas
en Noviembre.



  II


Usted escribe sin patas ni cabeza.
Cambie de oficio.
Para esto,
se necesita recitar de memoria.

Escribir, por ejemplo,
homenajes rimados para gente bien 
o -por lo menos- vestirse de poeta 
TODOS
los días del año.

Como le digo,
si me regala un cajón de uvas,
le sobaré el lomo hasta que vuelva 
la sonrisa a su mirada.


miércoles, 7 de mayo de 2014




I


La bicicleta
maldice el ebrio sueño de su dueño,
mientras espera
fuera del bar,
bajo la lluvia inclemente.


lunes, 28 de abril de 2014




  I



Por esta calle
nos fuimos en silencio y
de la mano con la tarde.
Era un domingo de Abril,
de esos antiguos,
donde casi se podían oír las oraciones.
Mi padre tenía brazos fuertes
y sus distancias
serían mías con el tiempo.
Dejamos que el sol resbalara
por nuestros pasos.
Hablamos, sin decir nada,
de los fantasmas que acompañaban nuestra marcha.
Quisimos ir con ellos hasta la noche;
pero, dijeron que no:
Que era su misión llevarnos de regreso.
Que el pan amasado nos esperaba caliente
sobre la mesa.
Que había una caricia áspera de amor para
mi vuelta.
Que agradecían, profundamente,
la gentileza de aquellos, nuestros sueños
y esperarían con ansia
un paseo más
por esta vida.




viernes, 4 de abril de 2014




 I


Me subo a los días sin
mirarles el número.
Me duermo en ellos
como el borracho
que deambula 
descalzo de tiempo
hacia la muerte.


sábado, 29 de marzo de 2014

miércoles, 12 de marzo de 2014




 I


Me voy hundiendo
como el barco de papel
que se aferra
con desesperación a la reja
de la alcantarilla.
Doblado.
Torcido de dolor.
Traspasado de invierno
para siempre.



viernes, 28 de febrero de 2014


  I


En los paseos del partido,
el tinto señoreaba por las mesas
y salían 
boleros tristes
de las bocas proletarias.
Las compañeras
perdían poco a poco la verguenza
y se iban por ahí.
Los mayorengos,
mientras tanto,
se encerraban con las chiquillas de la jota en 
algún  cuarto.
Las sentaban sobre sus piernas viejas  y
corruptas.

Les metían mano por todos lados.

Les prometían
que serían ellas
las salvadoras
de 
la clase obrera.

martes, 25 de febrero de 2014



  I


Torcía
la boquita levemente.
Sin atreverse a sonreír.
Por temor,
quizás,
a perder 
la cordura
en su sonrisa.
Pero, sus senos eran
fabulosos
y los enarbolaba cual bandera de batalla.
Y allí,
entre esas fronteras
y sus ojos
que parían océanos
estaba yo,
temblando de absoluto.

domingo, 23 de febrero de 2014



  I


Soy
un cadáver pegado
en los vidrios sucios
de una ventana extraña
y qué profunda
es la tristeza
en esos
ojos idos.


lunes, 10 de febrero de 2014




 I


Este desamor que nos tenemos
nos enreda
con sus extrañas cintas
de dolores.



  II


Intento
hacer
más rugosa mi piel.
Pegarla quizás
- atada con silencios-
en un marco cualquiera.
Volverla
negro espejo
nocturno
para ciegos.



 III



La vida se durmió,
esa tarde,
junto al gato de mi abuela.

Yo
-que era niño inquieto-,
me arranqué 
hacia la calle con mi cuerpo nuevo de 
cadáver.

La cosa anduvo bien
hasta que llegaron los antepasados
que,
a coscacho limpio,
me devolvieron
a los brazos temblorosos
de mi madre.

De ahí para adelante,
las cosas siempre fueron
diferentes.


domingo, 9 de febrero de 2014




 I


Es pelea perdida
hablar de poesía con los propios.
La sangre cubre el mantel
y las tazas quedan 
con las entrañas expuestas.
Luego,
un silencio
más espeso que la muerte
acompaña a los guerreros
hasta sus piezas.

En esas noches,
nadie vuelve a hablar.




  II


Como a una galleta oblea
había
que morderte suavecito.
Poner
la lengua entre los dientes
y lamer
con delicia
la dulzura empalagosa
de tu piel.


viernes, 7 de febrero de 2014




  I


Los poetas de provincia
no pasan
las tardes enteras
exhibiendo su soberbia
en el café de un mall.
Los poetas de provincia
van a las estaciones.
Se sientan 
entre los cadáveres
de los trenes
y cantan con ellos
viejas canciones
hasta llegar la noche.



  II


Es extraño
que no te acuerdes
cuando eras río sobre 
mi cuerpo

te hacías
ola,
una y otra vez,
sobre mi pubis.



sábado, 1 de febrero de 2014


 I


La vecina perfecta
llegaba temprano a comprar al almacén.
Decía "Buenos días"
y "Buenos días", respondíamos.
Pedía la mercadería con una voz imperturbable.
Intentaba recordar algo que se le había olvidado.
Luego, pagaba y se marchaba.
Pero,
antes de salir, se detenía
y volviéndose hacia mí,
me decía con sus ojos,
que no llevaba calzones
ese día.



 II


Escucho,
todo el día y por un lado,
los llantos insufribles de mocosos malcriados,
por el otro,
el cotorreo interminable y sin sentido
de
las señoras de mi patria

al llegar la madrugada,
mi propio,
propio
silencio.


 III



Sucede
que el teléfono
comienza a sonar,
desesperado.
Intento
ignorarlo
y cerrando los ojos
voy
por las palabras
que tenía en mi mente.
Pero, ya es imposible.
El teléfono vuelve a sonar
y
sonar
y
mana sangre
de ira
entre mis dientes.



viernes, 31 de enero de 2014



 I


Mi globo ocular
se movía como loco.

Saltaba sobre los muebles,
tras los rayos de sol.

Perseguía al gato
por los rincones.

Acechaba 
las risas
que veía
entrar
como hadas
por las ventanas.


miércoles, 29 de enero de 2014




  I



Decían
que era imposible.
Que Machu Pichu
no estaba sobre el ropero.
Que,
en el charco del patio
no había ningún Nautilus navegando.
Que
algo grave pasaba
con el niño.
Que
era urgente
llevarlo
hasta el doctor.




 II


Para ella,
la lluvia era lluvia
y
el temblor que sintió 
cuando rozó mi adiós,
producto
del frío
solamente.



 III



A mí,
no me vengan a pedir monedas.
Menos consejos
de qué hacer cada cual
con su vida.
A mí,
no me interrumpan preguntándome la hora.
Sólo
déjenme
dormir
tranquilo
bajo esta cruz.







martes, 28 de enero de 2014




 I


Cuando niño,
en este barrio,
la desgracia más grande
eran los ojos en tinta
de la señora Edelmira.
Porque -se sabía-,
el viejo Antonio llegaba con la caña
y después
se ponía a llorar, el putamadre.
Ahora,
se escuchan,
siempre,
disparos en la noche.
La droga corre firme
y los niños 
pasan huyendo junto a mí 
mientras me gritan ;
"!Haste a un la'o, sapo culia'o"¡.



 II


Todo, todo el mundo habla.
Decretan
que la cosa está mala.
Que, cómo puedo yo
estar mojando mis patas 
en el arroyo.


lunes, 20 de enero de 2014




 Estoy parado mirando
fíjamente
la fría estructura de la torre Eiffel.
Y la verdad es 
que podría estar de pié
en cualquier parte del mundo.

No hay diferencia
cuando la soledad
me parte los huesos
en tu nombre.


jueves, 9 de enero de 2014



  I




Que las palabras sean chicas lindas
que podamos vender
en vitrinas exquisitas de los malls capitalinos.
Que éstas nos paguen esas tardes de café
en que nos mostremos a la plebe.
Que sean nuestras sacrosantas agentes que nos dejen
en los canales nacionales de televisión.
Mejor aún,
que nos den los pasajes a Estocolmo.
Que nos hagan doctores honoris causa.
Clientes regalones de los mejores restaurantes.
Que nos hagan recorrer Europa entera.
Que permitan,
que hasta los lanzas nos hagan reverencia.
Que nos saquen de la salud pública.
Que,
por último,
me consigan el título
de
Mejor Cafiche de la Provincia.


martes, 7 de enero de 2014

Junta de vecinos



I


Dejémonos de cosas raras.
Vámonos directo al asunto:
¿Se los baja usted
o se los bajo yo?.



 II


Puede ser en su alfombra
o en la mía.
Arriba de la mesa...

pegados como moscas en el techo.
Puede ser después de las cuatro
o durante (toda) la noche.
Puede ponerme el nombre de su marido

si prefiere
otro que le guste.
La cosas es
que no vaya a pensar
que me quiero aprovechar
de sus miradas.



 III


Sí, lo entiendo.
Fue en un momento de locura.
Simplemente,
no estaba en sus cabales.
Cierto es,
me aproveché 
de 
su 
debilidad.
Pero, 
séquese las lágrimas
y díganme,
¿cuándo lo vamos a hacer de nuevo?.

lunes, 6 de enero de 2014



 I


Cuando se me seca el pozo
de la inspiración,
pego mi rostro
en el vidrio añejo
de mis propias desgracias.



 II


¡¿En qué
nos vamos a parecer...?!
El hace años
que corre en los hipódromos.
Yo,
sólo troto cuando me da la gana por
esta tierra seca y llena de camotes.
Ahora,
que de repente se parezcan sus letras 
a las mías o las mías a las suyas
me hace mirar al cielo
y preguntarme:
¿No somos todos hijos,
acaso,
del mismo Padre?.



 III


Mi cuerpo
se deshace
de los últimos dientes que me quedan.
"Eres viejo -me dice-,
ya no debes comer ...
sólo morir".
Pero; yo me rebelo y
me compro unos dientes fuertemente atornillados
(se me va
la mitad de mil alma en esta gracia).
Entonces, mi cuerpo,
comienza a rasgarme el corazón;
pero,
mi corazón es duro como piedra por 
culpa del amor
y mi cuerpo decide
-contrariado a más no poder-,
que no va a aguantarme otra
y
estentóreamente
pronuncia
el hechizo final:
¡¡¡Alzheimer!!!!
grita y me señala
y
y
y...
---¿de qué estábamos
hablando...?


domingo, 5 de enero de 2014




  I


Bienvenido, viajero, a estas palabras.
Descansa en ellas
si encuentras en sus letras regocijo.
Duerme profundo  y recupérate,
que no se enfriará tu alma con la vida
mientras estés
en su seno
                  imaginando.