I
La gente como yo no inventa nada.
Se muere, no más.
De repente
sin que siquiera
los pájaros lo entiendan.
La gente como yo no es común.
Ni virgen;
pero,
es tan peligrosa como la palabra
piedra.
II
¿Adónde se irán
los paisajes que he robado
cuando se pudran
mis ojos
con la muerte?.