I
¿Qué pasa, Señor,
Con los que no supieron.
Con los que fueron por la vida con un
Saco de piedras sobre el alma.
Con los que se marcharon con sus sombras llagadas
De perpetuo silencio?
¿Van, acaso, sus
almas
A dormir entre tus manos…?
Se hace tarde, Señor,
Y pienso en ellos.
Cúrales su angustia, por favor,
Que son niños aún.
Que no crecieron.
(Para don Mauricio.
Que se marchó a entregar
el pan más allá de las
nubes.
Para Juan Carlos - mi hermano-
cuyas canciones aún escucho
entre los ecos del viento).
nubes.
Para Juan Carlos - mi hermano-
cuyas canciones aún escucho
entre los ecos del viento).