Acerca de mí
- Arturo Bustos
- Talca, Chile
- Lo único que tengo claro es que nací en Chillán. De ahí para adelante es una enorme nebulosa.
miércoles, 25 de febrero de 2015
FOTOCULTURA
Primera toma:
Un país en blanco y negro,
con grandes manchas rojas
y un silencio gigante.
Fuertemente contrastado.
Toma dos:
Un pájaro,
en alguna parte,
riéndose
a silencio limpio
de la vida.
Toma tres:
Papeles...
plásticas botellas desmaquilladas por el sol,
muros latigados por el spray.
Sujetos
en blanco y negro.
Borrosas
esperanzas
que serán eliminadas
con Photoshop.
Toma cuatro:
La noche
asomándose en el horizonte.
Ruido patente en las sombras pronunciadas.
Sujetos borrosos,
extendidos.
Tiempo de exposición incorrecto.
Toma cuatro:
Un pubis gigante.
Oloroso como una ciruela.
Maduro
como un tomate sonriente.
Toma cinco:
Luz,
mucha luz.
Sombras blancas,
como silencios,
escapando
sin cesar
por todas partes.
Toma seis:
Toma holandesa.
Los cuerpos,
definitivamente,
caen
de espaldas
por la esquina inferior.
Toma siete:
No hay encuadre
ni nada
que se reconozca.
Disparo en falso
al parecer
o quizás
simplemente
realidad.
Toma ocho:
Aún no la he hecho.
Mi dedo tiembla sobre el disparador.
Guardo mi cámara
y me marcho.
viernes, 13 de febrero de 2015
I
Lo que más me entristece
es
que moriré exiliado,
en este,
mi propio país
imaginado.
II
En mis noches de soledad
escribo
cosas extrañas
sobre tu piel desnuda.
Dibujo
constelaciones
que bajan
y suben desde tus senos.
Galaxias que se pierden
entre tus piernas.
Un silencio inmenso
con el que, apenas, te cubro.
III
¿Usted qué hace...?
Escribo.
Sí; pero, ¿qué hace?.
Escribo...
Sí; pero, ¿qué escribe?
Palabras...
Por ejemplo: luz,
que significa
un niño corriendo por su infancia
con los ojos llenos de los sueños ajenos
mientras,
en su alma,
se elevan volantines de pájaros
y estrellas.
¡¡Ahh..., ahora entiendo!!
Pero, lo siento.
No hay trabajo para usted.
Hasta luego.
¡¡¡Que pase el siguiente!!!.
miércoles, 11 de febrero de 2015
martes, 10 de febrero de 2015
I
De pronto, la micro,
nos sacudió de su vientre
-como lo hacen los perros con las pulgas de su lomo-
y se fue corriendo
a jugar entre los cerros.
II
Ahora, que estoy viejo y triste,
cierro mis ojos y
me calzo los rotos zapatos nuevamente
y corriendo voy a la escuela bajo la lluvia
sólo para volver
y abrazar fuerte a la madre
que me espera.
III
Corren los cerros hacia el mar
para mojar la cansada tierra de sus pies
mientras las casas
son sólo viejas fotografías
colgando
de sus vestidos multicolores.
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