Acerca de mí
- Arturo Bustos
- Talca, Chile
- Lo único que tengo claro es que nací en Chillán. De ahí para adelante es una enorme nebulosa.
lunes, 15 de julio de 2013
domingo, 14 de julio de 2013
viernes, 12 de julio de 2013
I
Los poetas coloquiales
escribimos
sobre los silencios desechados en las cunetas
o
sobre Juan
que ayer murió
sin enterarse
que era virgen.
II
Se te acabó la magia, Campanita.
Tus polvos ya no me hacen volar.
Siempre te lo dije:
Mejor amantes que esposos.
III
Las piedras
se sentaron en torno al desierto
y alzaron su rostro al cielo
para agradecer la vida.
jueves, 11 de julio de 2013
miércoles, 10 de julio de 2013
Hoy creí...
I
Hoy creí encontrar
dormida a la muerte sobre el campo;
pero,
sólo era escarcha,
que, con los rayos del sol,
se disolvía.
II
Cuando invito a mi mesa
pongo
en cada plato
dos palabras y un silencio.
Cada cual sabrá
por donde empieza.
III
¡Qué tremendo paisaje
tenía en su mirada!.
IV
Qué aburrido es este pueblo,
dice el tiempo,
mientras descansa sus pies
en la pileta.
martes, 9 de julio de 2013
Lunes trasnochado
I
El estadio está lleno como nunca.
La banderas crean una primavera de ilusiones.
Los hinchas parecen florecer de los asientos
... y llegan más y más.
En la cancha, mientras tanto,
los jugadores lucen sus tatuajes
e intentan cantar el himno nacional.
Ahora, el árbitro da comienzo al partido...
(Si quiere conocer la conclusión de este poema,
comuníquese con nuestra empresa o envíe un mensaje
con la palabra "adquirir".
Gracias)
II
Usted no vote.
Bote.
A todos los cafiches del binominal.
A los ilusionistas del retail.
A los esclavistas de la banca.
A los estafadores de la construcción.
A los sacrílegos de las iglesias.
A las fuerzas desalmadas y de orden.
A delincuentes, jueces y abogados.
A...
(Aquí la lista
deberá, usted, continuarla
con su propia sangre).
III
Crecí como un pajarito.
Robando
migas de pan
y esquivando
los peñazcasos
que me lanzaban
porque sí.
IV
Para que no digan que no me conozco de memoria:
Me levanto por inercia
y en invierno por desgracia.
Sueño más durante el día.
Hago 20 lagartijas
y casi se me salen los ojos.
Peleo a muerte con los perros.
y
no tengo más esperanza
que mis palabras.
V
Ojo,
que el charco es tan profundo
como el universo que refleja.
VI
Aquí hay algo raro:
Si los valientes mueren jóvenes,
¿qué hago aquí cumpliendo 53?.
lunes, 8 de julio de 2013
Lo cotidiano
I
Los guanacos pasaron bala,
impasibles.
Hacía días que venían marchando
desde el desierto y la cordillera nortina.
Las llamas caminaban resueltas a su lado.
Desde el sur,
Un par de huemules, cuatro pumas
y dos zorros a mal traer,
lanzaban panfletos y trataban
inútilmente
de esconder un par de viejas carabinas.
La capital ya estaba cerca.
Con todos los humanos
escondidos
en un mall.
II
Me volví descuidado con los años.
Dejé
que el olvido
oxidara mis huesos
y que tu ausencia
desgastara mis ojos
en sus distancias.
II
Cuando te fuiste
quedé mirando al suelo;
pero, aún así,
la vida se las arregló
para mostrarme sus estrellas
en los charcos.
domingo, 7 de julio de 2013
De gorriones, lluvias y domingos.
I
Los gorriones cayeron al cielo
como frutos maduros
desde el árbol.
II
Invente cosas
o sea ágil
y copie en forma descarada.
Total,
la vida no tiene derecho de autor.
III
Luego de poner
algunos claroscuros,
una que otra mirada distante
-y
algo
de sangre de narices-,
me digo
que la hoja es la estéril
y la mando al papelero
con mi total desprecio de poeta iluminado.
IV
Cielo
navaja
bajando de sus muslos
luz
resbala
por estas frases
curiosas
hembras
cubistas.
V
Da para reírse
esto de ser un ser
que crea y cree ser
un creador
enar
de
cido.
VI
La ficción posaba desnuda;
pero, se le iban los ojos
al autor
hacia la vida.
VII
Aplasté al helicóptero
con el matamoscas:
Tres millones de dólares
quedaron hecho mierda
sobre el mantel.
VIII
Las palabras se pasaron de listas:
Quisieron extorsionarme.
Me pidieron plata
a cambio
de no contarle a nadie
que no sé escribir.
IX
Dejé los pies en las calles,
la cabeza en las nubes,
los ojos en tus piernas,
el corazón...
...ese me lo robaron en la micro
el otro día.
X
He visto
poemas
analizados por los grandes doctos de las letras.
Abiertos
de par en par.
Diseccionados
hasta el alma
de sus carnes sin vida.
sábado, 6 de julio de 2013
Vladimir
Vladimir
perdió su cordura en una pieza triste.
Perdió
el recuerdo de sus amigos.
Sus dientes
también se perdieron con el tiempo.
Encontró,
eso sí,
ideas extraodinarias.
Violentos segundos
como la voz de Dios.
II
Hicieron lo posible:
Me mandaron a la escuela,
al liceo.
Un poco a la universidad.
Me pararon en la puerta del mundo.
"No me gusta", dije, "Lo siento"
y me largué
a pié descalzo
por los vericuetos
extraños
de mí mismo.
III
Disculpen que no escriba delicado.
Me cuesta mucho con estas manos
entumecidas por la vida.
Por eso hablo poco,
porque tengo por voz
un ladrido de perro callejero.
Pellejo tengo en vez de piel.
Sombra, quizás, pero
empeñada.
IV
Tribilín era flaco.
Nació en alguna parte
y murió joven.
Yo lo vi
escribir
poemas de dolor
con sus pies descalzos
en el invierno.
V
Los dientes
son como los hijos:
Se van dando un portazo
diciendo
que nunca los cuidamos
como se merecían.
viernes, 5 de julio de 2013
Diles
Diles
que fui a comprar pan.
Que salí perdiendo
Que ya me arrepentiré.
... que
-simplemente-,
hay hijos de puta
que no tienen corazón.
II
No me asustan
ni con terremotos
-me dijo-
mientras pasaba su lengua
con delirio
entre los torneados muslos
de la noche.
III
"A soldado le robaron su fusil"
leí en las noticias.
Lo que es a mí,
aunque viejo,
no me vienen con esas cosas.
Antes muerto
que eunuco.
... por lo menos,
harakiri,
digo yo.
jueves, 4 de julio de 2013
La última vez
La última vez
que me asomé al borde de la esperanza
los vientos
corrían de sur a norte,
como si recién hubiesen acabado una cannabis,
y se reían de cosas simples
como mi tristeza
o tu recuerdo que alguna vez se quedó
impreso en los cristales,
porque,
la última vez que me asomé
al borde de la esperanza,
había gente
sentada
en las aceras.
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